El verdadero Tai chi
EL VERDADERO TAICHI
El primer estilo, el original, fue creado hace cientos de años. Los que vieron el estilo original ya murieron. Desde entonces repetimos lo que nos contaron nuestros maestros, pero nuestros maestros también repitieron lo que les contaron sus maestros, y así sucesivamente.
Entonces
¿Cómo saber qué es lo original y qué es lo que se ha cambiado en el Tai Chi?
¿Cuál es el verdadero Tai Chi?
¿Cuál es la verdadera forma de practicar el Tai Chi?
¿Cuál es la fuente de donde se origina el Tai Chi?
¿Cuáles son los objetivos originales del Tai Chi?
El verdadero Tai Chi son todos los Tai Chi, todos han sido diseñados con el mismo fin.
La verdadera forma de hacerlo es aquella que nos acerca a los objetivos originales del Tai Chi.
Los autores están de acuerdo en que el origen del Tai Chi se encuentra en la filosofía del Tao que se enuncia en el Tao Te King, (el camino y su poder).
Los objetivos del Tai Chi: ser como el hombre sabio del Tao Te King:
- Cauteloso, prudente, y adaptable como el agua.
- Sabe aquietar su mente cuando se perturba.
- Comienza con lo fácil, con lo pequeño.
- Cultiva el amor, la austeridad y la humildad.
- Se coloca debajo de todos, no hace sentir su peso sobre nadie y ayuda a realizar la unidad.
- Se atiene a sus deberes más que a sus derechos.
- Sabe que el dominio puede ser ejecutado sin que se note, o despertando amor y veneración, o produciendo temor, o levantando desprecio.
- Conoce que saber que no sabe es lo más grande.
- No trata de imponer su opinión.
- Es bondadoso, cultiva la no-violencia y no miente.
- Alienta el desarrollo de la gente.
Si no conocemos la fuente donde se origina el Tai Chi, corremos el riesgo de desnaturizarlo, de practicarlo divorciado de lo que son sus objetivos iniciales.
Los principios del Tao Te King
-Concentración,
-Percepción directa,
-Simultaneidad,
-Vacío,
-Totalidad,
-Centro,
-Tranquilidad,
-Equilibrio,
-Humildad,
-Cambio,
-Movimiento
-Y ritmo
Cuando se viven y se experimentan durante la ejecución del Tai Chi van modificando el substrato del cual surge nuestra conducta.
Por eso quienes lo practican en la forma verdadera, se sienten renovados, con más vitalidad, con ganas de cons-truir, más comprensivos, tolerantes, más independientes y trabajan siempre por la unidad de todos.
Considerando el esquema filosófico y psicológico del cual el Tai Chi forma parte, la prueba de nuestro avance en esta disciplina, no debe verse en la forma como se ejecuta la danza, sino, en cómo es nuestra conducta y el trato con la gente. Si el carácter y la conducta no mejoran es que no estamos haciendo bien el Tai Chi.
Puede estar técnicamente perfecta la ejecución de la danza, eso es lo biológico, lo externo, lo menos importante. Falta la parte interna, lo psicológico, lo espiritual, lo que transforma y desarrolla lo más noble del individuo.
De allí que es durante la no-ejecución del Tai Chi cuando se aprecia si hemos avanzado en el Tai Chi.